Por el paro, sólo el sector comercial tuvo pérdidas de facturación por $9.745 millones
El 75,1% de los comercios del país se mantuvieron abiertos, pero con volúmenes de ventas bajos: se estima que cayeron 50% en relación a un lunes común. La pérdida es muy fuerte dada la situación delicada del comercio Pyme.
El paro general dejó pérdidas muy significativas para el comercio. Si bien el 75,1% de los locales del país se mantuvieron abiertos, los volúmenes de ventas fueron muy bajos, con una caída promedio del 50% frente a un lunes normal. Sobre esos porcentajes, y en función del nivel de facturación diaria promedio que realizan los comercios un día lunes, se estima que se dejaron de vender $9.745 millones.
La pérdida es muy fuerte porque ocurre en un contexto de caída en las ventas. Para muchos de los comerciantes consultados, especialmente en rubros como bares, restaurantes, indumentaria, calzados, difícilmente las ventas que se perdieron hoy se recuperen en otros días de la semana, porque las familias vienen cuidando mucho el presupuesto y todo lo que es consumo de paso ya no vuelve.
En líneas generales, la mayoría de los comercios abrieron atendidos por sus propios dueños aun sabiendo que las ventas serían escasas por la falta de movimiento de gente en las calles debido al cierre de colegios, bancos, y la no circulación de transporte público. Pero aun así decidieron abrir para rescatar algo de ventas y no dar por perdido el día.
De acuerdo al relevamiento realizado por CAME en las ciudades capitales del país, la situación fue la siguiente:
- El 75,1% de los comercios del país se mantuvieron abiertos, pero con grandes diferencias entre ciudades.
- Chubut y Santa Fe fue donde más se sintió el cierre comercial. En la provincia patagónica sólo 10% de los comercios se mantuvieron abiertos, mientras que en la ciudad de Santa Fe el porcentaje de apertura fue del 20%, con rubros como bares casi completamente cerrados.
- En San Juan, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tucumán, entre 90% y 95% de los comercios abrieron normalmente, aunque vendieron muy poco. Al no haber clases, ni transporte, ni bancos, la circulación de gente por las calles fue baja.
- En la Ciudad de Buenos Aires, el nivel de apertura promedió el 70%, con el 60% de los locales del Microcentro abiertos pero casi completamente vacíos, mientras que en los barrios el 80% de los negocios estuvieron en funcionamiento. Casi todos fueron atendidos por sus dueños.
- En las ciudades más pequeñas la cercanía hizo que el paro tuviera menos impacto, pero igual se perdió el público de paso.
- El mundial de fútbol tampoco ayudó, porque mucha gente que no fue a trabajar, en vez de salir de compras por el barrio, se quedó mirando los partidos del día, siendo que casualmente jugaban Uruguay, España y Portugal.
Las medidas de fuerza que paralizan económicamente al país no ayudan a salir de la crítica situación en la cual se encuentra la Argentina. Al contrario, la agravan porque perjudican, sobre todo, al pequeño empresario, que es la fuente de ingresos principal de miles de familias y genera el 60% del empleo.